jueves, 22 de marzo de 2012

Soy feliz ...

... tengo que ser feliz.

Cada cual elige qué camino seguir. Generalmente siempre buscamos uno que nos dé la seguridad de saber a donde va ... a veces no nos gusta el destino pero es entonces cuando nos convencemos de que tampoco es tan malo como parece, de que es el que elegimos en su día y ya es demasiado tarde para salirnos de él, de que no podemos decepcionar o hacer daño a otra gente ... entonces seguimos andando sin pensar mucho en ello, caminando en silencio, alimentándonos de sueños y haciéndonos daño a nosotros mismos cada día que vivimos una realidad que tal vez no deseamos.

El problema surge cuando descubrimos desvíos que no sabemos a donde nos llevarán pero que, aunque nuestro corazón los elegiría, el miedo a desorientarnos no nos deja hacerlo. Suelen ser caminos llenos de dolor y obstáculos que los hacen muy duros al principio pero que luego se despejan y pueden terminar allí donde deseamos llegar ... a ver cumplidos nuestros sueños ... bien sea ver una aurora boreal, dar la vuelta al mundo o llegar a ese banco de un parque en el que se sientan dos viejecitos cogidos de la mano, amándose mas que nunca y recordando el primer día que se encontraron sus caminos.

Cuando nos encontramos en uno de esos cruces es cuando nos enfrentamos con nuestros miedos ... miedo a equivocarnos, miedo a perder, miedo a estar solos, miedo a nosotros mismos ... pero también miedo a ganar, miedo a sentirnos libres, miedo a lo desconocido, miedo a enamorarnos, miedo a ser felices.

Hace tiempo que intento no dejar que el miedo elija mis caminos ... ahora mi camino me lleva a Noruega.



"Cuando la copa de los sueños está vacía,
y miles de abejas jugando en las tripas
me roban las noches.


No me dejes sólo,
que ahora soy tan pequeño,
y cuando despierto de una pesadilla,
nada cambia y todo sigue igual.


Abrázame, abrázame,
y no me digas nada.
Que esta tristeza no me abandona,
y este miedo duele más.


Abrázame, abrázame....


Como una noche de invierno en Noruega,
un manto de escarcha,
un corazón desnudo,
tortura de vida.


No me dejes sólo,
que ahora soy tan pequeño,
y cuando despierto de una pesadilla,
nada cambia, todo sigue igual."