Amsterdam ... primeros pedaleos por un pais bien hecho

Llegamos a Schiphol al mediodía ... en Holanda también hay sirimiri ... y desde luego lo que si que hay son trenes y bicicletas. Nada mas llegar te das cuenta de que lo de las bicis no es un divertimento, es el medio de transporte más útil para moverte por todo el país.




Nuestras 3 primeras noches son las únicas que tenemos reservadas desde Bilbo. Tras dejar las mochilas comemos algo en un restaurante indio cercano al hotel. Alquilamos un par de bicis en el hotel (Bicycle Hotel) y si vais a Amsterdam haced lo mismo ... es la mejor manera de conocer la ciudad.



No son las de la foto, aunque esas dos tampoco desentonarían entre la flota de bicis que se ven por Amsterdam.





















Callejear es un placer, estar en una ciudad de mas de 1 millón de habitantes y sentirte tan cómodo y tranquilo como en un pequeño pueblo es impresionante, todo está pensado para las bicis, el tranvía y los peatones. La cultura de las terrazas domina toda la ciudad (y luego descubririamos que todo el país). El museo Van Gogh, los canales, Vondelpaark, el barrio rojo, los coffee shops ... todo sería perfecto si no fuera por cierta clase de turistas que invaden la ciudad en busca de drogas y sexo legal. Es el único "pero" que encontré en Holanda ... aún así es un país increible, un país bien hecho dese el principio.

El cuarto día por tierras neerlandesas decidimos ir a Utrecht, lamentablemente el tiempo no es todo lo bueno que desearíamos y la amenaza de la lluvia, aunque leve, es constante ... alquilamos dos bicis mejores para la siguiente semana en el "Fietspoint" de Amstel Station (la segunda estación de Amsterdam)



... a partir de aquí iremos improvisando sobre la marcha ... o mejor dicho sobre la bici.